En los 70 el boom hispanoamericano no decae, y pasará a ser el boom de los jóvenes narrados hispanoamericanos, se pueden destacar algunas novelas publicadas pese a la dictadura como : Yo el supremo o El otoño del patriarca.
Los principios de los anteriores escritores se siguen manteniendo, y es que muchos de los nuevos autores tomaban referencias de sus precedentes, como era el caso de Salvador Elizondo con Borges.
Pese a la admiración que los jóvenes escritores tenían, estaban ya agotados de estar bajo la presión de los grandes escritores, y es por ello que crearon un nuevo fenómeno, el boomerang , donde destaca Carlos Fuentes, y su artículo titulado Territorio de la Mancha, en el que explica la decadencia de los esquemas literarios.
En España tenemos a Cristina López Barrios que intenta incorporar el realismo mágico americano a la realidad española con sus obras: La casa de los amores imposibles y El cielo en un infierno cabe.
Cristina López Barrios con un ejemplar de La casa de los amores imposibles
Carlos Fuentes
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